Abordando los monopolios

Expliquemos de modo sencillo en qué se basa el juego de mesa “Monopoly”.

Todos hemos jugado alguna vez al famoso juego de mesa Monopoly y estoy convencido de que en este blog, todos habéis disfrutado tanto como yo cuando conseguís por fin reunir a toda una hilera de propiedades y hoteles o al combo de las 4 estaciones, es constituir un monopolio.

El nombre que tiene sus orígenes en el 1903 se basa en la acumulación de bienes raíces para conseguir ganar la partida al resto de adversarios. Se deben acumular propiedades al mayor ritmo posible (o cuota de mercado) para vencer al resto de jugadores (al mercado).

Señalo en primer lugar que el “método del Monopoly” se basa en un mercado cerrado en que no existen otros tipos de inversión y que de existir no interactuarían con nuestro sector, algo muy propio de momentos pasados y que en nada se asemeja a la realidad.

A nivel técnico podemos definir un monopolio como una situación en que un agente económico (generalmente un productor) se encuentra en una posición de privilegio dado que produce un producto que difícilmente es sustituible. De este modo al no existir una corba de oferta “natural” en el mercado, el monopolio se adapta a la curva de la demanda para maximizar sus ingresos y lo hará controlando la cantidad que coloca en el mercado y en consecuencia controlando los precios, ya que es el único agente que configura la oferta.  Formalmente podemos decir que el monopolio tendirá a situar el número de unidades al punto en que el ingreso marginal sea igual al coste marginal de la producción (dado que el coste marginal tenderá a crecer respeto al ingreso, puesto que el incremento marginal de los ingresos irá ligado a una mayor oferta y por lo tanto a unos precios cada vez menores) y como se comprueban en los modelos, esto dejará a un gran número de consumidores fuera de alcanzar el producto deseado que en condiciones de competencia perfecta tendiría a tener un precio menor (dada la competencia y la mayor cantidad que se daría del producto en el mercado).

 

La creación de un monopolio

Estoy seguro de que visto el “chollo” que se presenta en las líneas anteriores, todos querréis disponer de un modelo de negocio tipo monopolístico. El análisis de si vuestro producto o modelo puede degenerar en una práctica monopolística lo dejamos a los lectores, pero queremos advertiros de que si fuera tan fácil, nosotros no escribiríamos en este blog y que además, dada la globalización y tendencia a l/p a la liberalización de la economía, es y será cada vez más difícil.

  • Diferenciarnos de productos sustitutivos: la panacea sobre la que se sustentan las demás estrategias. La inexistencia de productos sustitutivos hará que el consumidor que quiera nuestro producto se tenga que conformar con las condiciones que nosotros les ofrezcamos obteniendo la preciada elasticidad anterior. Ej: hubo un breve periodo de tiempo en que Blackberry y Apple formaban un oligopolio del sector de los smartphones pudiendo confluir sus precios a voluntad.
  • Segmentar el mercado: a más segmentación consigamos del mercado, ya sea por franjas de edad, condición social, etc. por el tipo de producto, más fácilmente nos será convenir prácticas monopolísticas.
  • Concentración empresarial: la más famosa de todas tal vez citando a la famosa Standard Oil. Se puede optar por los:
    • Trust: es consecuencia del control de una compañía matriz a otras empresas creando un grupo empresarial o Holding. Puede ser de tipo horizontal cuando dichas empresas se hayan produciendo el mismo tipo de productos, como sucede en grupos como Nestlé; o puede ser de tipo vertical integrando todos los procesos previos y posteriores a la producción de un producto, como hace Repsol con la extracción, refinación y distribución de productos derivados del petróleo
    • Cártel: es aquel acuerdo formal o informal, expreso o tácito entre empresas de un mismo sector con la voluntad de llevar a cabo actitudes empresariales coordinadas, como hace la OPEP.

A día de hoy los monopolios formales (que no tanto con los contemporáneos informales, ya hablaremos de San Google en otra entrada) se encuentran más o menos regulados según los intereses e ideologías del marco regulatorio en que nos encontremos. La regulación viene dada por el mayor o menor coste social que pueden tener los monopolios dadas las distorsiones que crean en utilidad de productores y consumidores por las modificaciones que crean en la cantidad y el precio del producto, como se aprecia en el gráfico siguiente. 


Es por esto que a día de hoy el derecho de la competencia intenta predecir y castigar este tipo de prácticas que se pueden considerar desleales. Si habéis aplicado nuestros consejos, de bien seguro que ya sois multimillonarios y monopolistas del IBEX y es por eso que os adjuntamos el link directo a leyes que conviene que deis una ojeada Ley 15/2007 de Defensa de la Competencia y Ley 3/1991 de Competencia Desleal.

 

A seguir creciendo!

 

Marc Baraut

3 thoughts on “Abordando los monopolios”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.