¿Sabías que más de la mitad de lo que pagas en la gasolinera va a las arcas del estado? Averigüemos cuánto y por qué sucede esto con el gasóleo y la gasolina.
Se suponía que los vehículos diésel eran mejores: sus motores duraban más, los consumos eran más contenidos y además los gases emitidos eran menores. Nada más lejos de la realidad, desde el caso Dieselgate-Volkswagen los vehículos que funcionan a gasóleo se han mostrado realmente más nocivos a niveles de óxidos de nitrógeno (NOx) que derivarían en ácidos malos para la respiración. Este fenómeno mediático no ha motivado que se transite del combustible fósil a variedades más ecológicas, sino que se ha favorecido al motor de gasolina incrementando los niveles de CO2, vaya faena.
El gobierno sacando tajada
El gobierno en su afán recaudatorio, ha tasado los combustibles derivados del petróleo sabiendo que no podríamos huír de él: el gasóleo hasta ahora se veía elevado con un impuesto especial de 30,7 céntimos y la gasolina de 40,25. Esto representa entre un 30-40% del precio total que pagamos que sumado al IVA, es más de la mitad. Con la excusa de proveernos de un mejor medioambiente, Don Pedro ha decidido subir el impuesto especial del gasóleo para equipararlo al de gasolina esperando ingresar 2.100 millones de euros más a partir de los siguientes ejercicios.
Por qué hablo de “excusa”. Pues porqué la gente a día de hoy no tiene productos sustitutivos de los derivados del petróleo en términos automovilísticos y por lo tanto seguirá circulando igual y consumiendo la misma suma de gasolina + gasóleo. Simplemente cambiará el uso individual que se le de a estos combustibles ya que se trata de un monopolio.
La diferencia es clara: de más de 15.000 millones de euros en impuestos al estado. Por más inri, estos impuestos “medioambientales” no han ido nunca destinados a mejorar el medioambiente ni a promover políticas concretas que desarrollaran una soberanía energética. Tampoco veo una contramedida a medio plazo de “subvencionar” coches eléctricos, placas fotovoltaicas o cualquier energía verde con todo este dinero. Solo el 14% de la energía creada en España es de origen renovable, mientras que el consumo eléctrico tiene un color más verde llegando casi al 50%.
El estado simplemente busca ingresar más en su afán de hacer crecer el aparato burocrático y “salvar” las pensiones. Han pensado en los efectos en la competitividad de las empresas y autónomos españoles con estas subidas?
Espero que os haya gustado este brever artículo de actualidad. Tenemos previsto seguir haciéndolos a partir de ahora!
Marc Baraut.